Se han cumplido los objetivos que se habían previsto para el Intercambio de culturas alimentarias entre los territorios Tierra Culta y Chaouen (Marruecos). Palabras de agradecimiento para todos los participantes de este Intercambio, sin excepción alguna. A veces la palabra GRACIAS se queda demasiado pequeña para indicar lo absolutamente satisfecha que está la coordinación de Tierra Culta con los resultados obtenidos tras la participación de Tierra Culta en tierras magrebíes. Ha sido un enorme placer haber realizado este viaje tan participativo por parte de todos los territorios, de todas las personas que han colaborado, de quiénes han cocinado y creado los platos para el evento, de quiénes se han puesto al servicio de los que indicaban qué era necesario hacer en cada momento. Se ha conseguido hacer un intercambio muy interesante entre las dos orillas del Estrecho: entre los territorios Tierra Culta en Andalucía y Chaouen en Marruecos. Se ha potenciado el hermanamiento entre ambas zonas y se ha acercado la cultura, de por sí muy vinculada, entre ambas zonas.
ASÍ QUE EN ESTE SENTIDO, LA PALABRA "GRACIAS" SE CRECE EN UNA DIMENSIÓN DIFERENTE HACIA TODO LO VIVIDO, SENTIDO, SABOREADO, APRENDIDO, etc EN ESTE INTERCAMBIO Y APRENDIZAJE ENTRE TIERRA CULTA Y CHAOUEN. Hermanos de siempre y por siempre.
Las Jornadas han sido muy intensas, muy bien aprovechadas y muy satisfactorias para todas las partes.
El día 10 de Noviembre se partió desde Tarifa rumbo a Tánger, donde nos recogió el bus que nos llevó a Tetuán. En su medina se recorrieron los primeros pasos y se disfrutó del mercado en la calle (bueno, algunos disfrutaron más y otros sufrieron más: porque hay que entender esta forma de vender en la calle, de sacrificar los animales en vivo y en directo, etc.). Por la tarde se llegó a la zona del alojamiento para posteriormente visitar Chaouen.
El día 11, primer día de las Jornadas, se comenzó con la división del Grupo en dos para, por un lado recoger setas silvestres y por otro amasar el pan para su cocción. Inmediatamente, la profesora Laila de Tánger nos adentraría en la cultura de los Jabal.
La comida era típicamente chaoní, aunque con ayuda de cocineros/as andaluces/zas (como fue el caso de Nati de Baena, de Francisco de Arahal, de Olga e Isabel de Ronda; si me dejo a alguien atrás perdonadme). Se pudo saborear, disfrutar, enrquecernos con diferentes entrantes a base de verduras (tomates verdes con aceitunas, pastas de aceitunas, queso fresco de cabra, fritada de berenjenas, etc), tagine de conejo con una fruta muy especial típica de Chaouen que recuerda a la pera, a la manzana y al membrillo, tagine de cabrito con frutos secos (exquisito, mezcla de dulce y salado, con un aroma maravilloso que para nada te hace pensar que el cabrito te pueda parecer fuerte), albóndigas pequeñas con un sofrito especial de tomates. Como postre, unos madroños e higos con salsa de azahar para delirar de lo lindo. Una maravilla...
La tarde del día 11 tenía su continuidad con la cocina andaluza: de la mano de Antonio Gázquez y Matías Vega se nos puso al tanto de nuestra cocina. La cena tenía acento puramente andaluz, si bien se contó con la ayuda de los cocineros chaoníes (muchas gracias a todo el equipo del Auberge Dardara por su disponiblidad, aunque no hablan castellano, Jaber se ha encargado de darle en nuestro nombre las gracias). Esta cena fue realizada por nuestros/as cocineros/as de Tierra Culta: Delfín Cabrera, Matías Vega, Mercedes Méndez, Antonio Alfaro; contaron con la colaboración de Diego Mancera de Coín, Mª Carmen de Coín, Nati de Baena, Francisco de Arahal, Olga e Isabel de Ronda, Angel de Jerez y el personal de Chaouen. ¿Qué puede cenarse?. Joyas auténticas de nuestra cocina tradicional.
Potaje de garbanzos con las setas que se recolectaron, salmorejo de naranjas, escabeche de salmonetes, carpaccio de atún con vinagreta de verduras, gachas, queso con coulis de madroños, etc.
El día 12 fue el día de la fusión de las cocinas de las dos orillas, tanto a nivel de los platos a cocinar como a nivel de la ponencia que impartió la experta en turismo de Tánger. La mesa de presentación de los platos fue todo un lujo de colores, formas, olores, saberes, sabores, tradiciones, etc. Sinceramente, era una pena "destrozar" la maravillosa obra de arte que los/as cocineros/as cocineros/as habían elaborado. Intervinieron, además de las personas mencionadas anteriormente, Antonio Gázquez (ya lo había hecho el día antes, pero en esta ocasión con platos propios), Angel de Jerez (con platos propios) y algunos más (perdonadme si me dejo a alguien atrás; los anotaré en cuanto la memoria me ayude). Los platos que pudieron degustarse fueron muy surtidos y amplios: cabrito al ajillo, conejo con ciruelas y pasas, carrè de cabrito en hojaldre, chanquete de calabacín, tartar de atún, aguacate con boquerones, peras con salsa de natas, cous cous con salsa de leche, conejo con cous cous, etc.
Por la tarde, algunas personas se apuntaron a un Taller de repostería árabe artesana o casera en casa de una familia chaoní que nos recibieron para realizar dulces típicos como los cuernos de gacela, entre otros muchos. Con las manos en la masa acabamos muchos de nosotros/as, nunca mejor dicho...
Como bien se había comentado, la cocina es un arte que se vive con pasión. Este viaje, desde mi punto de vista (soy Carmen Ramírez, la coordinadora de Tierra Culta), ha servido para crecer como persona, como profesional, como amiga, como oyente, como aprendiz de cocina, como ayuda para otras personas que también están en el camino del crecimiento. Así que continuemos "saliendo del armario" para crecer como personas felices aceptando nuestras miserias y disfrutando del momento presente que nos ha tocado vivir.
CONOZCAMOS Y AMEMOS LO QUE TENEMOS, NO OLVIDEMOS A NUESTROS HERMANOS LOS MARROQUÍES. GRACIAS DE NUEVO A TODAS LAS PERSONAS QUE HAN PODIDO VENIR A ESTE VIAJE Y A LOS QUE QUISIERON VENIR Y NO PUDIERON.